Los ibicencos, que mandaban 1-3 en las penas máximas, han acabado cediendo ante el conjunto local (4-3).
El Ibiza no ha podido lograr el ascenso a Segunda B y se quedo con la miel en los labios en una tanda de penaltis donde los ibicencos dispusieron de dos oportunidades para lograr el ansiado ascenso.
Antes de llegar a las penas máximas, el partido tuvo noventa minutos y una prórroga donde los celestes se dejaron el alma para defender el resultado a favor de la victoria del pasado domingo. El filial levantinista fue muy superior en una primera mitad donde dispusieron de las ocasiones más claras. Sin embargo, un Álex sublime evitó cualquier tanto granota.
La segunda parte siguió el mismo guión aunque no tuvo tantas ocasiones como en la primera. El partido se ponía peor con la expulsión de Verdú y el gol local en la siguiente jugada. Falta al borde del área que Victor Mongil envió al fondo de la red. Los locales también se quedaron con uno menos en la jugada previa al gol por una agresión que el linier percató.
El Ibiza tuvo su oportunidad más clara en la última ocasión del partido pero el disparo de Cirio en boca de gol a centro de Edu Oriol se fue por encima del larguero. En la prórroga el conjunto ibicenco estuvo mejor pero el cansancio hizo mella sobre los jugadores. Así se llegó a una agónica tanda de penaltis con un cruel final para el Ibiza.