Can Misses sigue siendo un fortín. El Ibiza se siente cómodo frente a su público y hoy lo ha vuelto a demostrar. Los jugadores de Pablo Alfaro han ganado al Rayo Majadahonda completando un partido muy serio en el que, tanto al inicio como al final del encuentro, se mostró dominador. Ya avisó el entrenador ibicenco en la previa que contra los majariegos se vería uno de los partidos más atractivos de la temporada.
El bloque madrileño, recién descendido de Segunda A, era una prueba de fuego para un Ibiza sabedor de la tarea que le esperaba. Empezaron los locales con ganas de tener la pelota y de generar peligro. A los diez minutos, el Ibiza ya había disfrutado de dos ocasiones claras. Dos defensas, Morillas y Mariano, se quedaron cerca del gol. Después, el Rayo Majadahonda despertó y el duelo entró en una fase de igualdad. Bien protegido con cinco defensas, el equipo majariego le ponía difícil al Ibiza entrar en la cocina del visitante tanto por el centro como por los costados.
Los celestes intentaban sacar petróleo de las jugadas a balón parada mientras los rayistas aguardaban confiados en que llegaría su ocasión de abrir la lata. Esa oportunidad apareció en el minuto 44 cuando Adrián Jiménez remató un córner al palo de la portería defendida por Germán. Un minuto después, los madrileños le concedieron al Ibiza un libre indirecto a un metro del área chica al cometer cesión. Cirio la tocó y Javi Lara conectó un trallazo que hizo vibrar el travesaño del rival.
Tras la reanudación, el Rayo Majadahonda volvió a estrellarse en otra ocasión contra la madera. Era la tercera vez que ocurría en un partido al que solamente le faltaban los goles. Fue el preludio de la reacción ibicenca. Alfaro le dio más profundidad al equipo poniendo a Raí sobre el césped y retrasando a Kike López al lateral derecho.
En el minuto 67, Javi Lara, escorado en el segundo tiempo a la banda izquierda, centró a pierna cambiada y fabricó el tanto ibicenco. Su rosca la tocó Adrián Jiménez sin acertar en el despeje. La pelota cambió de trayectoria y se coló en el marco del Rayo Majadahonda. El Ibiza intuyó la rampa descendente y se lanzó a tumba abierta para sellar la victoria. A los dos minutos del 1-0, Mariano estuvo a punto de ampliar la renta. Nuevamente la puso Javi Lara, propietario de las jugadas de estrategia en la plantilla ibicenca.
Carbia y Arranz entraron por Núñez –que estaba amonestado– y Cirio para darle oxígeno extra a un Ibiza que quería regalarse tranquilidad marcando el segundo. Lo consiguió Rodado pescando en un charco que parecía no tener agua. El delantero recibió en la banda derecha y se fue a su hábitat preferido, cerca de la línea de fondo. Usando su cuerpo se deshizo de dos defensas para plantarse ante Basilio. Al portero del Rayo Majadahonda lo evitó con una definición perfecta, picándola con mucha frialdad sobre los guantes del rival. En medio del secano, el mallorquín capturó el pez que su equipo llevaba varios minutos buscando.
Al primer gol de Rodado esta temporada pudo sucederle el segundo de Kike López en lo que va de curso. El salmantino recibió un buen pase de Raí, pero la salida de Basilio le dejó sin espacio para rematar la jugada satisfactoriamente. Después de seis minutos de prolongación terminó el partido y estalló la grada. El público despidió con aplausos –y Los Corsarios, con cánticos– a unos futbolistas que, bajo un calor sofocante, sumaron tres puntos y empezaron a asfaltar la calzada que hay que recorrer.