¡El Derbi es celeste! El Ibiza se llevó una merecida victoria frente al Baleares con un solitario gol de Gallar en la segunda parte. El caluroso día no impidió ver un esfuerzo titánico de los hombres vestidos - hoy - de negro. Un partido con mayúsculas que permite ver una concatenación de victorias por primera vez en varios meses y que refuerza la idea de que no hay que dejar de creer en este grupo.
Dos equipos con posiciones diametralmente opuestas en la tabla, pero no por ello dejaban de existir las ganas de ganar este Derbi. El primer acercamiento celeste se produjo a los pocos minutos, con una jugada combinada entre Eugeni, Obolskii y Arroyo, finalizándo este último con un centro chut que, aunque no llevaba demasiada fuerza, se marchó rozando la cepa del poste.
El juego elaborado por el Ibiza era neutralizado bastante bien por los hombres de Jaume Mut. El Ibiza movía el balón de un lado a otro, intentando buscar la forma de dañar al rival descolocando sus líneas, muy juntas durante toda la primera mitad, pero especialmente en estos primeros 30 minutos.
Justo en ese minuto, Obolskii tuvo la oportunidad de hacer el primero. Un centro por arriba y un mal control se Arroyo se convirtió en un pase para el ruso. El remate en semivolea de Niko se marchó muy arriba.
El Ibiza seguía teniendo el control del balón y hacía que el Baleares se metiera cada vez más en su área. No obstante, los espacios libres eran escasos e impedían ver ocasiones más claras. Una de ellas fue de Eugeni, que provó suerte desde media distancia con un disparo que toco en un defensor, terminándo la jugada en saque de esquina.
SEGUNDA PARTE
La segunda mitad arrancó con una peligrosa ocasión de los locales que fue despejada por Sequeira primero y por uno de los defensores celestes después.
Ese ataque del Baleares fue solo un espejismo, puesto que el partido siguió la misma tónica que en la primera mitad con un Ibiza protagonista con balón y capaz de generar las únicas ocasiones vistas hasta el momento.
El partido comenzó a animarse a partir del minuto 55, cuando ambos equipos gozaron de una ocasión para cada uno. Gallar tuvo una intentona desde fuera del área que atrapó en dos tiempos Jero y Pastrana tuvo la suya un minuto después, pero su disparo se marchó por encima del larguero tras tocar lo justo Javi Jiménez.
El Ibiza metió una marcha más con la entrada de Rubén. Comenzaron a generarse más espacios en la defensa blanquiazul y eso venía bien a jugadores desequilibrantes como Sulei, que, con espacio, es un jugador clave.
Romo volvió a mover banquillo con la entrada de Soko y Olabe.
Con los mejores minutos que se veían de los nuestros llegó el merecido gol. Y uno con mayúsculas. Tras una jugada por banda izquierda, que vino precedida de una presión inmensa de Unai Medina. El vasco se había recorrido todo el campo para presionar al portero y de ahí nació la jugada del gol. Un Gallar libre de marca recibió en la frontal del área. Alex la pisó, se la colocó y con un disparo cruzado batió al meta del Baleares, que poco o nada pudo hacer ante tal zurdazo. Gol celebrado con efusividad y rabia delante de los aficionados celestes, todos ellos congregados en la esquina del Estadi Balear y muy animosos durante todo el partido.
Con el gol, el Ibiza sintió algo de alivio y empezó a jugar con algo más de soltura, llegando incluso a tener alguna ocasión con peligro, principalmente a través de Soko.
Para los minutos finales entraron Escassi y Arturo. El ibiza apenas pasó malos momentos a pesar de las intentonas de los locales. Con el pitido final, todo el equipo, cuerpo técnico y staff fueron a celebrar la victoria con nuestros aficionados. Segunda victoria consecutiva que llena de moral al vestuario y permite seguir creyendo en el objetivo.
Desde el Club hacemos una mención especial a los más de 200 aficionados ibicencos que se desplazaron hasta Mallorca para animar a su equipo. Sentimos su aliento y ánimo presente durante todo el partido.
El próximo encuentro en el Palladium Can Misses nos enfrentará al Atlético de Madrid B el domingo 21 de abril a las 12:00 horas.
