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GRACIAS, IBIZA / GRÀCIES, EIVISSA

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La fuerza del fútbol descansa sobre el verbo compartir. Se comparten emociones, los gritos y los cánticos, el calor y los colores, las alegrías y las penas; esas penas que a todo equipo le llegarán tarde o temprano porque el fútbol es un juego en el que incluso los más poderosos pierden de vez en cuando. En el imaginario de los ibicencos perdurará el día en el que la Unión Deportiva Ibiza se enfrentó al Futbol Club Barcelona en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. La tarde del 22 de enero de 2020 se jugó en el Estadio Municipal de Can Misses un partido de fútbol que era mucho más que un partido de fútbol. Durante el Ibiza – Barça algo se activó en unas gradas donde no cabía un alfiler: el sentimiento de que si todos remamos en la misma dirección podemos llegar a territorios nunca explorados por un equipo ibicenco. Ante las casi siete mil almas que se reunieron en Can Misses solamente podemos quitarnos el sombrero. Estamos convencidos de que muchos de los que el miércoles entraron por primera vez al estadio algún día serán tan celestes como nuestras peñistas, corsarios y pagesos, los que cuando los focos se apagan y la lluvia cae con fuerza no se mueven de sus butacas esperando a que salga la plantilla del vestuario para darle un último aplauso, dos grupos de fieles que han hecho de animar al Ibiza una excusa para pasárselo bien mezclando cultura y fútbol. Y regalando sobrasadas.

Para vivir esa noche mágica fue necesario completar con éxito una contrarreloj frenética. En ocho días se realizó una lista infinita de tareas que obligó a directivos, empleados, colaboradores y voluntarios del Ibiza a estirar el tiempo como si fuera un chicle para que el gran día todo estuviera en su sitio. Sin el decisivo empujón de las administraciones públicas no hubiéramos llegado a la meta. El Ajuntament d’Eivissa y su Patronat d’Esports se pusieron a disposición del club desde el primer momento colaborando intensamente. El Consell d’Eivissa y el Govern balear también dieron la talla ante cualquier necesidad que el Ibiza les planteó. El Consell de Formentera, por su parte, nos cedió los focos necesarios para iluminar un partido en el que nuestros futbolistas estuvieron a punto de eliminar a un gigante del fútbol mundial. El Barça presume ser més que un club y es así. Desde la entidad blaugrana se nos ha brindado todo el apoyo para que no fallara ningún detalle a la hora de albergar un espectáculo tan bonito como complejo. Ese agradecimiento hay que hacerlo extensible a la Real Federación Española de Fútbol. El organismo que organiza el Campeonato de España nos asesoró y resolvió todas las dudas y cuestiones que les planteamos. Tampoco podemos olvidarnos de nuestros patrocinadores. Desde Power Electronics, el motor principal del club, que desplazó desde Valencia a algunos de sus empleados para reforzar los departamentos del Ibiza, a todos nuestros partners y proveedores (Eivimotor, OD Hotels, Dipesa Group, McDonalds Ibiza, BCD Travel, Gráficas Pitiusas, Orenes, McDonalds Ibiza, Es Mercat –  Can Tina, Grupo Policlínica, Emergency Staff, Ambulancias Ibiza, Fluge Audiovisuales, IB3) todos estuvieron a la altura de las circunstancias para que durante esta semana loca no hubiera petición que no se pudiera convertir en realidad.

Entre todos cocinamos un arroz que salió de la paella en su punto justo de cocción y sabor. Para más referencias basta leer, escuchar o ver la ingente cantidad de información que se ha publicado o emitido sobre el partido en medios de comunicación ibicencos, baleares, españoles o extranjeros. Para los más de doscientos profesionales del periodismo y el audiovisual que han contado al mundo la historia del Ibiza – FC Barcelona va nuestro último reconocimiento. A ellos acudiremos para revivir lo que pasó y, una vez refrescada la memoria, soñar con los días que vendrán. Esta isla tiene magia y se merece grandes desafíos futbolísticos. Cuando el deporte traspasa sus fronteras y se vuelve transversal se convierte en una criatura maravillosa, capaz de transformarlo casi todo. Creamos en esa energía y prosigamos el viaje. Juntos, por supuesto.

#TodosSomosIbiza #TotsSomEivissa