Pablo Alfaro no se anduvo por las ramas en la sala de prensa. "Hemos venido con el objetivo de pasar la eliminatoria y lo hemos conseguido", ha dicho el entrenador del Ibiza tras el triunfo conseguido en Pasarón. Es muy poco frecuente disputar un partido de menos de noventa minutos. Por eso, un gol tempranero se convertía en premio doble. Lo sabía el Ibiza y lo ha encontrado gracias a un chut de Fran Grima. Alfaro le ha dado al tanto de su lateral derecho la importancia que merecía: "Acertar pronto te cambia la perspectiva: al rival le obligas con menos tiempo del habitual a quemar más naves y a ti te permite calcular con los cambios, dándole descanso a futbolistas que lo deben de tener".
El entrenador celeste ha explicado que su equipo ha sabido controlar muy bien los tempos que exigía un partido "sin puntos en juego" como esta eliminatoria de Copa del Rey, de la que ya se habían consumido dieciséis minutos antes de que el balón se pusiera en movimiento. "Era un encuentro extraño por los condicionantes. No estás acostumbrado que una primera parte dure tan poco. Hemos hecho un partido bastante completo, sabiendo leer lo que necesitaba en cada instante. El segundo gol, que ha sido un golazo, te lo vuelve a poner de cara. Toda la autoestima que sube en ti en el rival desciende. A partir de ahí hemos sabido manejar las situaciones bien", ha explicado el míster, que ha subrayado la "paciencia con el balón" que han mostrado sus futbolistas "para buscar los costados", donde el Ibiza sabía que podía "hacer daño" al Pontevedra.
Alfaro también ha querido destacar el carácter especial que tiene esta clasificación –que cita al Ibiza con el Albacete Balompié en la segunda ronda– para la entidad insular, nacida hace menos de un lustro. "Para nosotros, ¿qué sucede? Pues que somos un club tan niño que por primera vez en nuestra historia un equipo de Segunda A va a visitar nuestro estadio. Nos vamos contentos con esto y casi que no nos da tiempo a nada porque el sábado volvemos a jugar".