"Ha habido un momento, antes de marcar el gol, en el que al equipo le estaba faltando un poquito de oxígeno. Hoy ha sido uno de esos días en los que he visto a los Corsarios y el resto de la afición animar y empujar... eso a los futbolistas les da un plus". Pablo Alfaro ha reconocido en la sala de prensa el papel de la afición para llevar en volandas al Ibiza hacia una nueva victoria. El míster celeste destacó que el Pontevedra, al igual que ocurrió con el Rayo Majadahonda, dispuso cinco defensas en el campo, variando por primera vez su dibujo habitual. "Eso muestra respeto por la visita a Can Misses. Querían basar el partido en su fortaleza defensiva e intentar sorprendernos en alguna contra o acción a balón parado", ha explicado Alfaro.
El zaragozano ha hecho hincapié, además, en la "riqueza" de una plantilla tan variada como la celeste que le permite apostar por futbolistas de refresco de la calidad de Carbia, Diego Mendoza o Kike López, aporte esencial para ganar partidos tan competidos como el de hoy, que marcan "el camino" que quiere seguir el Ibiza ahora que la liga aún está recién empezada: "Si todo el mundo está enchufado y quiere competir va a tener cabida. Al final, al futbolista le pueden proponer mil cosas. Pero si no crees y no quieres... puedes jurar en arameo, que da igual".
