El duelo isleño entre Ibiza y Las Palmas acabó con una victoria visitante por 1-2 en un partido marcado por la rigurosidad arbitral en diferentes jugadas, que encontró su culmen en la expulsión de Gonzalo Escobar al inicio de la segunda mitad, la cual desequilibró por completo un encuentro dominado absolutamente, hasta ese momento, por el conjunto de Lucas Alcaraz. Bogusz adelantó a los celestes. Sandro primero y Viera después finiquitaron un partido en el que, al igual que la semana anterior frente al Eibar, el Ibiza mereció algo más.
El partido se encaró por parte de los nuestros con una responsabilidad absoluta y con la necesidad imperiosa de conseguir los puntos ante un gran rival. Muestra de ello fue la primera parte excelsa de los de Lucas Alcaraz, quienes mostraron una mucha mejor imagen que jornadas atrás, sometiendo a un rival puntero en la competición.
Al poco de empezar, llegó la primera ocasión, una de las más claras de todo el encuentro. Bogusz se encontró con un balón en la frontal del área tras un semifallo en el control del central amarillo. El polaco optó por un disparo potente en lugar de la colocado, lo que hizo que el portero visitante tapara el disparo con el pecho.
Minutos después, Cristian Herrera dejó con la miel en los labios a sus aficionados en un par de ocasiones. Primero, con una cabalgada desde medio campo que no pudo finalizarse por el despeje de del balón por parte del defensor. La segunda, una gran volea desde la media luna del área que se marchó por poco.
A la tercera iría la vencida. Un centro de Joseda iba a ser atrapado, a priori, con facilidad por el portero. Tras no retener el esférico, el balón cayó a los pies de Bogusz, quien sólo tuvo que empujar la pelota a la red, haciendo el primero del partido.
La sensación en la primera mitad fue de que el Ibiza podía haber ampliado la ventaja en el marcador, ya que manejó de principio a fin el partido, teniendo ocasiones claras de gol y no concediendo prácticamente ninguna.
EXPULSION QUE MARCA EL PARTIDO
La segunda mitad arrancó con la jugada más polémica del partido. Escobar fue expulsado por segunda amarilla. Una acción que sigue demostrando que a veces es demasiado fácil pitar en Can Misses. Son muchas veces ya las que acciones puntuales condicionan el partido y cambian radicalmente la dinámica de este. Esto se traduce en puntos, necesarios para traducir el buen juego en resultados.
Ya con uno más, Sandro anotó un gran gol en el 55 con un buen disparo con la diestra al palo largo ante el que poco pudo hacer Fuzato.
Poco después, casi en la siguiente jugada, Viera conseguía robarle el balón a un defensor celeste, y con calidad, colocó el esférico dentro de la portería, haciendo el 1-2.
El Ibiza no dejó de intentarlo hasta el final. En la última jugada del encuentro, Fuzato subió a rematar un córner. El brasileño logró cabecear el centro, pero el balón se marchó por encima del travesaño.
Impotencia, rabia y sensación de que se merecía algo más. Este es el camino para conseguir el objetivo.
El próximo encuentro nos llevará a Granada, al estadio Nuevo Los Cármenes, donde nos enfrentaremos al conjunto nazarí el sábado 21 a partir de las 18:30.