Un central suele tener alma de delantero centro cuando pisa el área contraria. Rubén González lo ha demostrado esta tarde marcando el gol que le ha dado la victoria al Ibiza contra el Sporting de Gijón B. Casi cincuenta minutos necesitaron los celestes para adelantarse ante un filial que cumplió a la perfección el disfraz que le cortó Pablo Alfaro en la previa. Que los sportinguistas eran el peor visitante del grupo I era engañoso, avisó el entrenador del Ibiza. Los asturianos vuelven a casa con los mismos seis puntos que vinieron a la isla, pero dejaron una imagen de solidez que solamente pudo desactivar el tanto de Rubén. La lata se abrió gracias a un saque de esquina botado por Javi Lara que Mariano cabeceó con rabia contra el marco de Christian Joel. El portero, que había salvado previamente a su equipo en un par de ocasiones, no consiguió atajar la bola. El cuero quedó muerto dentro del área y allí apareció Rubén para golpearlo a la red. Atrás quedaba un primer tiempo en el que los ibicencos tuvieron que picar mucha piedra con el sol en contra. El partido comenzó poco antes del crepúsculo. En el sorteo le tocó al Ibiza defender la portería del fondo norte y atacar en dirección suroeste. Más de una vez se vio a Germán colocar el guante izquierdo sobre sus ojos para evitar deslumbrarse. Sin embargo, el portero ibicenco se mostró muy seguro en las dos o tres ocasiones en las que tuvo que intervenir, sobre todo para atajar centros laterales ya que al Sporting B le costó definir las jugadas donde trató de generar peligro. Cuando el Ibiza se adelantó, el encuentro se fue tiñendo de celeste. Espoleados por las más de tres mil personas –algunos vestidos con los disfraces que habían exhibido horas antes en la rúa de Carnaval– que entraron en Can Misses para animarlos, los locales empezaron a rondar el dos a cero. Cirio salió del banquillo para juntar a los futbolistas ofensivos del Ibiza en la zona de tres cuartos. El juego asociativo empezó a dar sus frutos: en apenas doce minutos, los celestes estuvieron a punto de marcar tres veces. Sergio Cirio, Miguel Núñez y Pep Caballé se quedaron con la miel del gol en los labios. Aún tuvo tiempo Pierre para sentenciar el partido con un centro chut que obligó a sacar el puño al portero gijonés para despejar a córner. No le hizo falta al Ibiza finiquitar el negocio para evitar sustos en el descuento. El equipo de Alfaro acabó apuntándose la victoria administrando de la mejor manera posible las rentas poco holgadas pero suficientes: jugando al ataque.
Ficha técnica.
Ibiza: Germán; Grima, Mariano, Rubén, Pierre; Núñez, Javi Pérez, Javi Lara (Raí, 87’); Kike López (Caballé, 79’), Rodado y Borja Martínez (Cirio, 64’). No utilizados: Lucas (p. s.), Arranz, Sibo y Diego Mendoza.
Real Sporting de Gijón B: Christian Joel; Guille Rosas, Villalón, Isma Aizpiri, Pablo García; Gragera, César García (Dani Sandoval, 88’), Javi Cobo (Toquero, 77’); Garci (Iván Elena, 69’), Gaspar Campos; y Chiki. No utilizados: Joel Jiménez (p. s.), Espeso, Pelayo y Trabanco.
Árbitro: Miguel García Aceña (Colegio Valenciano). Asistido en las bandas por David Cantón Vitoria y Javier Villaescusa Alarcón. Amonestaron al local Javi Lara (86’) y al visitante Christian Joel (41’).
Estadio de Can Misses. 3.016 espectadores.
Estadio de Can Misses. 3.016 espectadores.
